Desde el primer momento siempre he querido que esta bitácora no fuese un blog sobre música clásica “al uso” y, para demostrarlo, he decidido poneros al corriente de un fenómeno que está pegando fuerte, no sólo en el País del Sol Naciente, donde tuvo su origen, sino también en el resto del mundo. Me refiero al cómic titulado “Nodame Cantabile”.La historia de este “manga” (así se denomina al cómic en Japón) nos relata las vivencias de Shinichi Chiaki, un genio musical cuyo sueño es convertirse en un famoso director de orquesta y para ello se prepara a conciencia en el conservatorio donde estudia. Sin embargo, una circunstancia parece limitar sus aspiraciones: sufre una terrible fobia a los aviones y los barcos, de modo que se encuentra literalmente “atrapado” en territorio nipón, sin posibilidades de proseguir sus estudios en el extranjero y, por tanto, sin poder coronar su carrera profesional. El protagonista se encuentra frustrado, es engreído, arisco y considera que sus compañeros y profesores del conservatorio son mediocres, de modo que tiene serios problemas para relacionarse con la mayoría de ellos. A grosso modo este es el estilo de vida de Shinichi, al menos hasta que conoce a Megumi Noda (alias “Nodame”), vecina y estudiante de piano en el mismo centro que él y su total Némesis: es sencilla y simpática, pero también sucia, desastrada, estrambótica y una estudiante “problemática” debido a ciertos problemas “psicológicos”, aunque sus aptitudes para el piano son remarcables, motivo por el que Shinichi se fijará en ella. Como era de esperar, se iniciará entre ambos una peculiar relación de amistad (y en cierto modo, amor), que se irá desarrollando a lo largo de la historia.
Los dos protagonistas se acompañan sabiamente de todo un elenco de interesantes personajes secundarios, la mayoría compañeros del conservatorio, cada uno con aspiraciones y ambiciones, pero también con sus propias circunstancias personales y sus limitaciones, de modo que no todos ellos conseguirán alcanzar su sueño de dedicarse a la música.
En un primer arco argumental, la historia transcurrirá en Japón, mientras que en la segunda parte, punto en el que se encuentra el manga en la actualidad, la acción se ha trasladado a Europa.
El éxito del manga, creado por Tomoko Ninomiya y cuyo primer volumen apareció en 2004, hizo que fuese adaptado como serie de televisión, con actores reales, en 2006 y que, en 2007, por fin diese el salto a serie de animación (en mi humilde opinión, de una calidad manifiesta y mucho mejor que el “dorama” televisivo). La obra cuenta, incluso, con varios videojuegos musicales basados en ella (Nintendo DS, Playstation 2...) y, a finales del año pasado (2008), se ha iniciado la emisión de la segunda parte de la serie de animación (la saga europea).
Se trata, en definitiva, de un cómic en el que la música clásica se convierte en un personaje más de la historia e interactúa de diferentes formas con el resto de protagonistas. Sobrepasando las expectativas, el público nipón comenzó a interesarse por las obras que aparecían mencionadas en las páginas del manga y empezaron a editarse discos recopilatorios con la serie y sus personajes como reclamo. Incluso hay giras de conciertos de orquestas basadas también en la obra de Ninomiya, así como toda una colección de objetos de merchandising. Y el fenómeno se extiende por el mundo...
Altamente recomendable tanto si sois amantes de la música clásica, como si sois aficionados al cómic. Si os gustan ambas cosas, no debéis perdérosla.
En España, el manga está siendo editado por la Editorial Norma. Os dejo en enlace a su página web:
http://www.normaeditorial.com/main.aspx?page=home
El siguiente video recoge uno de los momentos estelares de la primera serie de animación: la interpretación del “Concierto para piano y orquesta, núm. 2” de Rachmaninov.
No hay comentarios:
Publicar un comentario