domingo, 18 de julio de 2010

XV Festival Internacional de Música Antigua y Barroca de Peñíscola.

Entre los días 2 y 10 de agosto tendrá lugar en Peñíscola (Castellón) el "Festival Internacional de Música Antigua y Barroca", un certamen que celebra su edición número quince prestando especial atención al patrimonio musical valenciano. Y lo hace de la mano de intépretes de excepción como Capella de Ministrers, La Colombina o Carlos Mena. Los primeros dedicarán un particular homenaje a Joanot Martorell, autor del famoso Tirant lo Blanch, mientras que La Colombina ofrecerá un programa de "ensaladas" y Mena abordará un repertorio que transportará a los asistentes a las Islas Británicas.

Otro de los puntos fuertes será la interpretación, el día 8, de algunos fragmentos de la ópera barroca "El mayor triunfo de la mayor guerra", que correrá a cargo del grupo Harmonia del Parnàs. La ópera recuperada es obra de Manuel Ferreira, un compositor del s. XVII que pasó buena parte de su vida en Valencia

Muy interesantes también los conciertos del Ensemble Estampes y de Allegoria Ensemble.

Para más información, os recomiendo la página oficial del Festival, así como la lectura de este documento, que recoge todos los programas de los conciertos.

Esta es la página de Turismo de Peñíscola. Si no es por el Festival, que sea por la playa... y por el castillo.

Os dejo con el grupo Harmonia del Parnàs.





Y si alguno todavía no conoce a Capella de Ministrers, que abrirán el Festival el día 3 de agosto, os dejo con un video de su trabajo Fantasiant, centrado en la figura del poeta Ausías March.



Que los disfrutéis...

miércoles, 7 de julio de 2010

Las óperas de Monteverdi, en France Musique.

France Musique emite, en menos de un mes, todas las óperas compuestas por Claudio Monteverdi (1567-1643) que se conservan y, además, en versiones de excepción. Eso sí, han empezado por el final.

El pasado 28 de junio se emitió L'incoronazione di Poppea (1642). Se trata de la grabación del concierto que tuvo lugar el 30 de mayo en la parisina Sala Pleyel, con el mismo reparto que se había podido disfrutar en el Teatro Real apenas unos días antes. A saber: Danielle de Niese (Popea), Philippe Jaroussky (Nerón), Anna Bonitatibus (Octavia), Max Emanuel Cencic (Otón), Robert Burt (Arnalta) y Antonio Abete (Séneca), entre otros. El acompañamiento instrumental corrió a cargo de Les Arts Florissants, dirigidas por William Christie. En esta página es posible escuchar la redifusión.

El viernes 2 de julio le tocó el turno a Il ritorno d'Ulisse in patria (1641), retransmitida en directo desde el "Festival de Beaune". El director Rinaldo Alessandrini estuvo acompañado de su Concerto Italiano y de los solistas: Furio Zanasi (Ulises), Sara Mingardo (Penélope), Luca Dordolo (Telémaco), Monica Piccinini (Minerva) y Sergio Foresti (Antinoo), entre otros. La redifusión, aquí.

El próximo 18 de julio (domingo) se emitirá L'Orfeo (1607). Esta vez se trata del registro discográfico de Gabriel Garrido y su Ensemble Elyma junto a: Victor Torres (Orfeo), Adriana Fernández Sylvia (Eurídice), Maria Cristina Kiehr (Esperanza, Música), Gloria Banditelli (Mensajera) y Roberta Invernizzi (Ninfa), entre otros.

Una buena noticia para los amantes del seicento, entre los que me incluyo. Para más información, os recomiendo la página de France Musique.

Os dejo con la toccata que da inicio a L'Orfeo en versión de Jordi Savall.


Que lo disfrutéis...

martes, 6 de julio de 2010

"Io, Don Giovanni" (Carlos Saura, 2009).

Bueno, parece que por fin se ha estrenado “Io, Don Giovanni”, la nueva película fruto de la colaboración entre Carlos Saura y el director de fotografía Vittorio Storaro. Y digo “por fin” porque lo suyo ha costado. Se empezó a rodar en 2006 y, aunque se presentó el año pasado, no ha sido hasta el 25 de junio cuando ha llegado finalmente a la cartelera de los cines españoles, mientras que en Italia lo hizo en octubre de 2009. ¿A qué se debe esta dilatación en el tiempo? Todo parece indicar que a diversos problemas de producción de los que la prensa se hizo cargo en su momento y que incluían la existencia de una importante deuda contraída durante el rodaje, por el impago de la cual la productora ha sido llevada a los tribunales.

Debo reconocer que la película me llamó la atención desde el principio. Sentía curiosidad por cómo se iba a llevar a la pantalla el proceso creativo de ese “Don Giovanni” mozartiano y la visión que del mismo iba a dar Carlos Saura, teniendo presente sus recientes apuestas de tema “musical”. Y, por qué no decirlo, me intrigaba quién y cómo iba a dar vida a unos personajes de la talla de Mozart, Salieri, Lorenzo da Ponte o el mismo Casanova, que han sufrido interpretaciones de la más diversa fortuna en el pasado.

¿Cuál es el resultado en definitiva? Siempre desde mi modesta opinión, claro. Pues me ha parecido algo... irregular.

La trama, a grandes rasgos, es la siguiente:

Lorenzo da Ponte, sacerdote, poeta y también libertino bajo los auspicios del famoso Casanova, es condenado por la Inquisición al exilio de la República de Venecia, donde residía. Con una recomendación de Casanova bajo el brazo, Da Ponte se presenta en Viena, donde entra en contacto con Salieri y, a través de éste, con la corte imperial. Comienza así su carrera como libretista y su colaboración con Wolfgang Amadeus Mozart, con quien empezará a configurar una de las mejores óperas de todos los tiempos: “Don Giovanni”.



Se trata de una película muy visual, algo obvio si se tiene en cuenta que hablamos de Saura y Storaro, donde todo es decorado (buena parte de ella se rodó en la alicantina “Ciudad de la Luz”) y la luz juega un papel fundamental. Sin embargo, de aquí surge un cierto desconcierto. La teatralidad es manifiesta, los decorados componen un marco por el que se mueven los actores como si de un escenario operístico se tratase, pero, no siempre, pues también hay escenarios reales. Contados, pero los hay. ¿De verdad era necesario, por ejemplo, rodar hasta los exteriores venecianos en estudio y, sin embargo dejar algunos anodinos interiores “reales”? Confunde, por tanto, la utilización y la relevancia otorgada a ciertos escenarios, insisto, más los reales, ya que no parecen encajar con el resto del plan de la obra, donde todo es ficticio e ilusorio. Incluso la gran biblioteca donde trabaja Casanova y se reúne con Da Ponte, está construida con paneles decorados con libros pintados.

En cuanto al guión, no está mal, pero tampoco es para tirar cohetes. Sorprendente si se tiene en cuenta que han participado tres guionistas, entre ellos el propio Saura. La mayoría de personajes aparecen apenas esbozados, limitados (algunos, estereotipados), y la trama podía haber dado mucho más de si, además de que el final me ha resultado precipitado (y algo azucarado). Si tomamos como ejemplo al propio Da Ponte, durante toda la película mencionan su fama de “peligroso” libertino, aunque el comportamiento del mismo, al menos lo que vemos, nos lleva a pensar aquello de que la cosa no debe ser para tanto (y aquellos que esperen escenas escabrosas que se vayan olvidando). Ni siquiera el propio Casanova parece actuar como algo más que un consejero espiritual del libretista. En cuanto a Mozart, el personaje sigue los pasos del que ya interpretó Tom Hulce en “Amadeus” allá por 1984. De hecho, algunos diálogos entre Wolfgang y su esposa, Constanza, eran ¡exactamente iguales a los de “Amadeus”!

Las interpretaciones me han gustado bastante. Lorenzo Balducci construye un “Da Ponte” interesante (notable y sugestivo algunas veces), pero yo destacaría el “Mozart” del desconocido Lino Guanciale (extraordinaria la escena en la que el compositor conoce el fallecimiento de su padre) y el “Casanova” de Tobias Moretti. El reparto femenino me ha parecido más insulso, a excepción de la soprano Ketevan Kemoklidze, que interpreta a la cantante Adriana Ferrarese. En esta ocasión, a diferencia de lo que sucedía en “Amadeus”, los cantantes son “cantantes” de verdad, valga la redundancia, y no actores haciendo que cantan. Ahí tenemos al gallego Borja Quiza (Don Giovanni), Sergio Foresti (Leporello), Carlo Lepore (Comendador) y Alessandra Marianelli (Zerlina), además de a la antes mencionada Ketevan Kemoklidze (Doña Elvira).

¿Qué hay por tanto de la música? Durante la primera parte de la película, ambientada en Venecia, la banda sonora recae en obras vivaldianas. La identificación entre Vivaldi y la ciudad de los canales es tal que, ya en Viena, cualquier recuerdo veneciano se ambienta también con música del “Prete Rosso”. La interpretación corre a cargo de Giuliano Carmignola y Fabio Biondi, así que la cosa pinta bien. Las escenas de “Don Giovanni”, núcleo de la segunda parte del film, recaen sobre los cantantes antes referidos.

En resumidas cuentas, y a pesar de algunas de las apreciaciones que he hecho, confieso que la película me ha gustado. No es ninguna maravilla y podría mejorarse en algunos (o muchos) aspectos, pero aún así la recomiendo. Pero, ¡ojo! advierto que a mi me ponen a Mozart en una película y venden la entrada seguro...

Eso sí, ánimo para aquellos que quieran verla. En Madrid solo se ha estrenado en un cine, en versión original y a saber lo que dura (esperemos que un tiempo todavía). Dadle una oportunidad, aunque solo sea por practicar la lengua de Dante.

Os dejo con dos videos. El primero, el trailer oficial de la película; el segundo, una escena de la misma.




Que lo disfrutéis...